Pausa-Consejo
Consejos diarios para una vida más serena.
Lo que necesitas está a tu alcance.
Aprende a reconocerlo.
Tu cambio empieza hoy.
Cada día trae consigo una nueva oportunidad para parar, reflexionar y reconectar. No importa lo ocupado que sea tu día, siempre hay un instante para respirar y recalibrar.
Respiración consciente
Tu lugar seguro
Desconexión digital
Un minuto para agradecer
El poder de tus palabras
Desconecta de las noticias.
Lista de cosas que te hacen feliz
Sonríe intencionadamente
Hacer una respiración de alivio
Celebra un pequeño logro
Herramientas y recursos para mejorar tu salud mental y emocional en tu día a día.
Técnicas de Relajación
Aprende métodos efectivos para reducir el estrés y encontrar la calma en tu rutina diaria.
Reflexiones Profundas
Explora pensamientos y consejos que te ayudarán a reconectar contigo mismo y a vivir plenamente.
Descubre guías prácticas para cultivar la paz interior y mejorar tu bienestar emocional y mental.
Apoyo Emocional
Practica la respiración consciente
Dedica cinco minutos a inhalar profundamente y exhalar lentamente. Presta atención a cómo el aire entra y sale de tus pulmones.
Este sencillo ejercicio te ayudará a reducir el estrés y te anclará en el presente.
Piensa, ¿tienes cinco minuto para comprometerte contigo?
Crea un espacio de pausa
Identifica un lugar en tu hogar en el que puedas desconectar y dejar atrás el estrés y las preocupaciones del día a día.
Dedica diez minutos al día en ese lugar para leer, respirar, escribir, meditar, o simplemente estar.
Ese sitio es tu lugar seguro . Ahí, el mundo exterior no entra. Estás solo tú y ese lugar.
Desconéctate del mundo digital
No entres en pánico, aunque sea parte del proceso.
Tan sólo 30 minutos al día, desactiva todas tus notificaciones.
Aprovecha este tiempo para reconectar contigo haciendo lo que quieras, pero prohibido tecnología.
Cuando lo hayas hecho pregúntate, ¿Cómo te has sentido?
El poder de tus palabras
Reprograma tu mente con pequeñas afirmaciones diarias.
Elige una afirmación positiva que contrarreste una de tus creencias limitantes. Por ejemplo, si sueles pensar "No soy lo suficientemente bueno", reemplázalo por "Soy capaz y merezco éxito".
Luego, escríbela en un lugar visible: en tu espejo, en tu teléfono, o en una libreta. Cada mañana, repite esta afirmación en voz alta, incluso si al principio no la sientes como cierta. A medida que la repites y comienzas a tomar pequeñas acciones alineadas con esa nueva creencia, estarás reprogramando tu cerebro para aceptar una realidad más empoderadora.
Incorpora este ejercicio a tu rutina diaria y con el tiempo empezarás a notar que esas creencias limitantes pierden fuerza, dándote espacio para crear nuevas posibilidades en tu vida.
No lo digo yo, lo dice la ciencia:
Un estudio publicado en la revista Journal of Personality and Social Psychology demostró que repetir afirmaciones positivas y practicar la gratitud diaria puede generar cambios significativos en el bienestar emocional y la autopercepción.
Un minuto para agradecer lo bueno que tenemos
Dedica un momento al final del día para recordar tres cosas por las que estás agradecido.
No tienen que ser grandes logros, pueden ser tan simples como disfrutar de una taza de té caliente o haber recibido una sonrisa amable.
Agradecer nos conecta con la belleza de lo cotidiano.
Desconecta de las noticias
Tómate un día sin revisar las noticias o redes sociales.
El flujo constante de información puede generar estrés sin que te des cuenta.
Este día de desconexión te permitirá dedicar más tiempo a lo que realmente importa: tú mismo.
Crea una lista de cosas que te hacen Feliz
Tómate unos minutos para anotar todo lo que te hace feliz o te inspira: personas, lugares, recuerdos, canciones.
Tener esta lista a mano te puede servir como un recordatorio visual en momentos de estrés o tristeza.
Sonríe intencionadamente
Incluso si no tienes una razón concreta, trata de sonreír durante un minuto.
Sonreír, aunque sea forzado, puede liberar endorfinas y ayudarte a cambiar tu estado de ánimo, aportando más ligereza al día.
Haz una respiración de alivio
Toma una inhalación profunda por la nariz y exhala de golpe por la boca, como si estuvieras soltando un peso o frustración.
Repite tres veces.
Es una técnica rápida para liberar tensión y sentir un alivio inmediato.
Celebra las pequeñas victorias
Haz una pausa para reconocer cualquier logro, por pequeño que sea.
¿Terminaste una tarea difícil? ¿Tuviste una buena conversación?
Reconocer estas pequeñas victorias te motiva y te recuerda que estás avanzando, paso a paso.